lunes, 25 de mayo de 2015

El mes del Mar

¿Por qué Chile tiene un mes completo en honor al mar?


        
        Mayo nos invita a la reflexión... tenemos más de cinco mil kilómetros de costa que han sido escenario de la historia social, económica, cultural y política de nuestro país.  Entonces, ¿cuál es la importancia del mar como elemento clave de nuestra identidad como nación?

        En Chile, el mar es límite y proyección de país, es fuente de historias y leyendas; es defensa y a la vez camino de contacto hacia el mundo.  

        Les invito a hacer un recorrido por la historia, la literatura, la ciencia y el arte en relación al mar chileno, para que podamos entender por qué conmemoramos el "mes del mar" cada año.


1. El mar y la ciencia:



        Muchas veces se usan las palabras mar y océano como un sinónimo para referirse a las grandes extensiones de agua salada del planeta. Sin embargo, desde un punto de vista geográfico, ambos son realidades diferentes.

        El mar es una masa de agua salada más pequeña. Su nombre se aplica, por lo general, a las superficies marítimas que se extienden a orilla de los continentes.

        Los océanos, en cambio, son extensiones muchísimo más grandes que cubren 3/4 partes de la superficie de la Tierra con agua sala, y han sido divididos utilizando un criterio geográfico. De entre los océanos el Océano Pacífico es el más grande, le siguen el Atlántico , Índico y Ártico.

       Las olas y las mareas son los movimientos de diversa naturaleza que ocurren en las grandes masas de agua que forman los mares y los océanos. Estos movimientos se pueden resumir en tres grupos: las olas y las mareas, que se perciben en la superficie, y las corrientes marinas.

       La temperatura y salinidad de los mares dependen mucho de su ubicación geográfica. Las corrientes se convierten en las transportadoras del calor y del frío, marcando las características de los mares y océanos. 

         Este enorme volumen de agua incide directamente en el clima terrestre: transporta calor, energía e intercambia gases con la atmósfera. Además es el frágil y complejo hábitat de una amplia fauna y flora marina y una importante vía para el comercio y el turismo humano.

       El principal componente del agua de mar es, obviamente, agua.  Además, está compuesta por una gran cantidad de sólidos y gases disueltos en ella, encontrándose casi la mayoría de los elementos químicos existentes en la Tierra.

        La proporción de cada uno de estos elementos es distinta, variando su cantidad en función de la zona geográfica en donde se realice el análisis, aunque se suele decir que el 96,5 % del total del mar es agua y el restante 3,5% son sales disueltas.  Algo así como un cuarto de cucharadita de azúcar en el té, por ejemplo, aunque las dimensiones de la taza, en la realidad, sean mucho mayores. 

        El mar es como una caldera viviente de la cual solo hemos podido conocer una parte de sus componentes.  Todavía no tenemos la suficiente tecnología como para poder detectar todo lo que hay en el mar y después conocer para qué sirve cada elemento, tampoco se conocen todas las especies que habitan en el mar, por lo que es un campo amplio de investigación.  Aun así, los científicos hacen un gran esfuerzo por estudiar y crear conciencia en todos los habitantes tanto de Chile como del mundo, en cuanto a su conservación y cuidado.


2. El mar y la historia:



        La primera aproximación a lo que sería el territorio marítimo nacional, la efectuó don Hernando de Magallanes, al avistar y recorrer en 1520 el estrecho que llevaría su nombre y que comunica los océanos Atlántico y Pacífico.

        El mar fue vital para los conquistadores españoles, los que recibían a través de este medio, sus provisiones desde Europa y los medios humanos para afrontar la belicosidad de los indígenas que se oponían a su invasión.

        Debido a la premura en que se efectuaron los primeros hechos políticos de nuestra independencia, fue imposible contar con un poder naval, de este modo estos esfuerzos libertarios se vieron ahogados cuando el Virrey del Perú, don Fernando de Abascal envió expediciones para sofocar a los insurgentes, muchos de los cuales no se sentían integrantes de un país marítimo.  Sin embargo, don José Miguel Carrera logró armar las primeras unidades de combate de la Armada, como así dictar sus primeros reglamentos orgánicos, labor que se vio truncada al ser apresado y luego fusilado en Mendoza.

        El gran mérito del Libertador, Capitán General Bernardo O'Higgins Riquelme fue dar gran importancia al dominio del mar, en un ambiente que mayoritariamente pensaba que era mejor fortalecer el ejército.  Entonces, nace la Armada de la República, lo que demanda enormes sacrificios al recién instalado gobierno.

        Se crean la Primera Escuadra Nacional , la academia de Jóvenes Guardiamarinas, antecesora de la actual Escuela Naval, la Infantería de Marina y la Comisaría de Marina -encargada de los abastecimientos de la naciente flota- y se dictan las primeras disposiciones legales para su organización.

          La titánica labor de crear una escuadra vio coronada con su zarpe desde Valparaíso el 10 de octubre de 1818 y con su primera victoria, al apoderarse en Talcahuano de la fragata española "Reina María Isabel" el 28 del mismo mes.

        Consolidado el gobierno después de la batalla de Maipú el 5 de Abril de 1818 y de la victoria de su Escuadra en Talcahuano, se contrató a Lord Thomas Alexander Cochrane para que iniciara la ofensiva contra la flota española del Pacífico, que permitiera enviar la Expedición Libertadora del Perú, organizada por Chile y financiada por todos los chilenos.

         Ello permitió transportar el ejército a los puntos de desembarco requeridos para batirse con los españoles, bloquear sus puertos, impedir su aprovisionamiento y el reforzamiento de sus tropas y finalmente obtener la independencia del Perú.

      Pasada la campaña del Perú, el erario (patrimonio monetario) nacional quedó muy resentido, por lo que pasada la emergencia bélica fue necesario disolver la Escuadra y licenciar a sus tripulaciones, significando esto un error, debido a la importancia del mar como medio de agresión externa.

        En la Guerra contra la Confederación Perú-boliviana, hubo un hombre visionario que comprendió el imperativo de dominar el mar para enfrentar al enemigo: el Ministro Diego Portales Palazuelos.  Este nuevamente creó aceleradamente una Escuadra que permitió ejercer el dominio del mar, controlar las líneas de comunicaciones marítimas y negar su uso al enemigo, lo que otra vez permitió al ejército desembarcar en los puntos requeridos para batir al enemigo en tierra y obtener una nueva victoria para Chile.

       Pasan los años y los gobernantes nuevamente dan su espalda al mar y la Escuadra victoriosa es desarmada, porque en sus mentes habían otras prioridades de corto plazo. Esta actitud puso en peligro la supervivencia de la nación, cuando Chile tuvo la quijotesca actitud de declarar la Guerra contra España, debido a la amenaza que significaba una restauración española en América del Sur.

           Nuevamente es necesario improvisar una Escuadra, que disputa el dominio del mar a la Escuadra española, capturándole la goleta "Virgen de Covadonga" , la que posteriormente tendría una gloriosa victoria en el Combate Naval de Punta Gruesa, el 21 de mayo de 1879, durante la Guerra del Pacífico.

           Y es en el Combate Naval de Abtao donde la Escuadra aliada chileno-peruana pone en retirada a su similar española. Esta, para dar un desenlace a la guerra, efectúa el bombardeo de Valparaíso, ciudad armada con anticuados cañones, los que son retirados por el jefe de la plaza para no justificar el agravio hispano.

      La lección es aprendida y Chile gestiona la entrega de dos corbetas retenidas en Inglaterra y posteriormente ordena la construcción de los dos blindados , que en la Guerra del Pacífico, le dieron la victoria en el mar en 1879.

       En ese año Chile entra en una guerra no deseada, cuando estaba amenazado por un pacto secreto entre los tres países limítrofes, que pretendían subyugarlo. Afortunadamente uno de ellos no ratificó el tratado y Chile pudo abrir un solo frente.

     Las lecciones de sus anteriores operaciones militares indicaban nuevamente, que cualquier campaña terrestre debía iniciarse una vez que las fuerzas navales dominaran el mar. 

      Posteriormente, la nación vivió una época de prosperidad en la que sus productos principales, el salitre y el cobre, eran exportados por naves de nuestra bandera y de aquellos países interesados en comerciar con nuestro país.

        Junto con lo anterior, la riqueza y la ambición de poder, coloca a los chilenos en dos bandos irreconciliables, los que apoyan al Congreso y los que apoyan al Ejecutivo, situación que finalmente lleva a un enfrentamiento entre hermanos, la Guerra Civil de 1891.

        El Congreso logra el apoyo de la mayoría de la Armada, lo que le dio de partida una enorme ventaja. La Escuadra se concentra en el norte y se adueña de las exportaciones de cobre y salitre, lo que le permite financiar los recursos necesarios para armar un ejército y costear la campaña.

        La movilidad de la Escuadra, permite al Congreso elegir puntos de desembarco de su ejército, requeridos para batir a las fuerzas presidenciales.

        Finalmente, las tropas congresistas efectúan un desembarco en Quintero el 20 de agosto de 1891 y vencen en la batalla de Concón y batalla de Placilla, dando término al conflicto.

     El auge que en el presente siglo han tomado las comunicaciones marítimas y la explotación del mar, en busca de nuevos recursos alimenticios y mineros, ha hecho tomar conciencia de la importancia que tiene el país en la cuenca del Pacífico, más aún cuando Chile está inserto en tres continentes: América, Antártica y Polinesia, que le permite ejercer su soberanía e influencia en extensos espacios marítimos, donde existen inconmensurables riquezas alimenticias y mineras, que en el próximo milenio serán ambicionados por naciones más desarrolladas.

El combate naval de Iquique:


        En el Combate Naval de Iquique, el 21 de mayo de 1879, Chile perdió un buque viejo, la corbeta Esmeralda , pero allí se ganó la guerra, pues el Capitán de Fragata Arturo Prat Chacón y una pléyade de héroes crearon una mística, de vencer o morir, cuya fuerza impulsó a los marinos y soldados a pelear y defender nuestra bandera, aún bajo condiciones muy adversas, sin rendirla, lo que finalmente les dio la victoria final.

      El mismo día, en Punta Gruesa, el Capitán de Corbeta Carlos Condell de la Haza al mando de la goleta "Covadonga" selló la superioridad material de las fuerzas navales chilenas, al vencer con su astucia a la fragata blindada peruana "Independencia", lo que permitió posteriormente obtener el dominio del mar, en la Batalla Naval de Angamos, el 8 de octubre de 1879.

      Recién entonces, las fuerzas de ejército pudieron ser movilizadas a sus teatros de operaciones, apoyadas por los cañones de la Escuadra, como por la logística provista por los transportes navales.  El dominio del mar fue la clave para vencer a los adversarios de entonces.  



3. El mar y el arte:


        Por siglos, el mar ha inspirado a poetas, pintores y novelistas de todos los pueblos. El sonido de las olas, el quehacer de los navegantes o la insondable profundidad de las aguas, han poblado de palabras marinas la literatura universal y de inspiración a los artistas visuales. Viajeros míticos, aventureros del fondo marino, valientes marineros y osados pescadores... Hace siglos que el mar es tema de poetas, pintores y novelistas.

  • Poesía: Pablo Neruda escribió Oda al mar, poema publicado dentro de Odas Elementales. Aquí el poeta evoca la llegada de las olas a la playa y su intensidad.  Como él, muchos otros poetas chilenos y extranjeros, han encontrado en el mar, su inspiración para crear sus obras literarias.

  • Novela: Francisco Coloane, nació en Quemchi el 19 de julio de 1910 y desde sus primeros años navegó por los canales de Chiloé. Su padre era un capitán de cabotaje que viajaba hacia el Estrecho de Magallanes, lo que inspiró varias de sus novelas.




  • Pintura: El mar es un tema recurrente en las obras de la pintura y el arte en general. Incluso hay artistas, como el pintor inglés Thomas Somerscales, que se dedican casi exclusivamente a crear obras de arte en torno al mar.  El mar, los barcos, las olas, los puertos son un tema recurrente en la pintura. El pintor chileno Arturo Pacheco Altamirano popularizó a través de su pintura la localidad de Angelmó. Esa localidad de Puerto Montt hoy es reconocida por la forma en que el artista transformó en arte pictórico sus barcos anclados. Ahora los barcos de Angelmó y Chiloé están anclados en los más importantes museos del mundo.




       Como podemos ver, es innegable la importancia de nuestro mar, razón por la que debemos preservarlo y cuidarlo para las futuras generaciones.  Ahora sabemos con certeza que gracias al combate naval de Iquique, conmemoramos cada mes de mayo el "mes del mar", en honor a esos valientes marineros, que dieron su vida por nuestro país.


Fuentes: 
http://www.educarchile.cl/ech/pro/app/detalle?id=106078
http://www.armada.cl/armada/tradicion-e-historia/archivos-historicos/el-mar-en-la-historia-de-chile/2014-05-23/124127.html

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